MODALIDADES DE DIVORCIO
La legislación actual admite dos modalidades de divorcio: de mutuo acuerdo, en el que ambos cónyuges llegan a un acuerdo sobre los efectos de su divorcio y lo certifican en un convenio regulador, o contencioso, que implica pasar por un proceso judicial.
Hay ocasiones en que es imposible alcanzar un acuerdo. De hecho, la mayoría de procedimientos contenciosos se solicitan porque los cónyuges son incapaces de olvidar las razones que han provocado la ruptura.
No obstante, aunque un divorcio haya empezado como proceso contencioso nada impide que se pueda convertir en un procedimiento de mutuo acuerdo.
Los Divorcios de Mutuo Acuerdo se tramitarán bien en la Notaría o en el Juzgado de Primera Instancia correspondiente al domicilio de los cónyuges o uno de ellos.
En cuanto a plazos, por vía contenciosa la resolución suele tardar unos 6 meses, mientras que por mutuo acuerdo puede resolverse en apenas un mes.
Demanda de divorcio de mutuo acuerdo
Se da cuando el divorcio se solicita por ambos cónyuges o por uno de ellos con el consentimiento del otro. Por lo tanto, hay una sola demanda, lo que quiere decir que pueden estar representados y asistidos por el mismo procurador y abogado.
La demanda de divorcio mutuo acuerdo debe ir acompañada de un convenio regulador, que es un documento que contendrá los pactos alcanzados por los cónyuges de mutuo acuerdo, y que regulará los aspectos personales y patrimoniales del matrimonio y regirá después del divorcio. Deberá estar firmado por ambos cónyuges.
Demanda de divorcio contencioso
En esta modalidad uno de los cónyuges solicita el divorcio sin el consentimiento del otro, requiriéndolo judicialmente mediante la presentación de una demanda contenciosa. La demanda se acompañará del correspondiente convenio regulador que pretende la parte demandante, que deberá ser aceptada por la otra parte, o en caso contrario proponer las modificaciones que estime oportunas.
En el convenio regulador deberá establecerse el tipo custodia de los hijos, el régimen de visitas, la pensión alimenticia y la pensión compensatoria, entre otros aspectos.
En caso de que no exista un acuerdo de los cónyuges o no sean aprobados por el juez, será éste quien determine las medidas que se deberán adoptar en relación con los hijos, la vivienda familiar, las cargas del matrimonio, la liquidación del régimen económico y las cautelas o garantías respectivas.